NO SEAS UNA PERSONA NOSTÁLGICA.
No seas una persona nostálgica del pasado, pensando que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
No afirmes que “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, encerrándote a lo que conoces como lo mejor que te ha podido suceder.
La vida nos demuestra que cada situación engendra su propia preocupación y muchas experiencias nuevas pueden tener la llave para nuestra realización humana y pueden ser encuentros maravillosos con el “Dios siempre sorprendente”, que se manifiesta en el momento presente y en las personas que te rodean.