NECESITAMOS MÁS PERSONAS BUENAS.
Confucio afirmó sabiamente: “Cuando veas a un hombre bueno trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo”. Jamás tiremos la toalla en la andadura existencial que transitamos porque entonces la historia caminará hacia la “ley de la selva” y las conquistas sociales no serán nada más que “fósiles sin sustancia”.