ALGUNAS PALABRAS DE FUEGO PARA LOS JÓVENES.
Dentro de una sociedad los jóvenes son las personas más influidas por los valores vigentes y por la cultura dominante, llegando a ser el exponente más nítido de las direcciones existenciales por donde camina una sociedad. Los jóvenes son el reflejo más fiel de la sociedad en que viven.
Ellos son el espejo más nítido de sus tendencias culturales dominantes y la expresión más clara de sus aspectos positivos y negativos. Tales ideales sociales, -expresados en la moda, gustos, tendencias culturales, corrientes ideológicas dominantes, publicidad,...-, se convierten en símbolos de identificación del mundo juvenil y, en muchas ocasiones, no son conscientes los mismos jóvenes de tales manipulaciones.
He recordado el discurso que el Concilio Vaticano II dirigía a los jóvenes de los años 60: “Finalmente, es a vosotros, jóvenes de uno y otro sexo del mundo entero, a quienes el Concilio quiere dirigir su último mensaje. Porque sois vosotros los que vais a recibir la antorcha de manos de vuestros mayores y a vivir en el mundo en el momento de las más gigantescas transformaciones de su historia. Sois vosotros los que, recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de vuestros padres y de vuestros maestros vais a formar la sociedad de mañana; os salvaréis o pereceréis con ella…. En el nombre de este Dios y de su hijo, Jesús, os exhortamos a ensanchar vuestros corazones a las dimensiones del mundo, a escuchar la llamada de vuestros hermanos y a poner ardorosamente a su servicio vuestras energías. Luchad contra todo egoísmo. Negaos a dar libre curso a los instintos de violencia y de odio, que engendran las guerras y su cortejo de males. Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores…”